¿Cuál es la historia de la Isla de las Muñecas de Xochimilco?
Hace décadas, un hombre llamado Don Julián Santana se trasladó a una pequeña y remota isla en los canales de Xochimilco. Cuenta la leyenda que encontró cerca a una joven que se había ahogado trágicamente. Poco después, vio una muñeca flotando en el agua; creyó que pertenecía a la niña. La colgó en un árbol para honrar su espíritu.
Luego vino otra muñeca... y otra... y otra.
Afirmaba que el espíritu de la niña le perseguía y, para apaciguarla, colgaba muñecas que encontraba en los canales (o por las que hacía trueque) en árboles, vallas, barcos... en cualquier sitio.
Avanza unas décadas: la Isla de las Muñecas de Xochimilco, México, es ahora un extraño santuario de muñecas desmembradas. Faltan brazos. Ojos arrancados. Envejecido por el tiempo. Es un terrorífico homenaje a un fantasma que nadie está seguro de que existiera. Ah, ¿y un dato curioso? Don Julián murió en el mismo lugar donde dijo que se había ahogado la muchacha. ¿Coincidencia o no?
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