Si quieres que el museo esté más tranquilo, las mañanas de los días laborables son tu mejor opción. Si llegas pronto, evitarás los grupos escolares y las aglomeraciones de visitantes, lo que te dará espacio para permanecer en los pasillos poco iluminados de las habitaciones azteca y maya, algunas de las galerías más visitadas del museo. Evita los fines de semana si eres sensible a las aglomeraciones, ya que es una parada popular tanto para turistas como para lugareños. Aunque el museo está abierto todo el año, la estación seca de Ciudad de México (de noviembre a abril) hace más agradable el paseo por el Parque de Chapultepec, que conduce al museo.